Doctor Zhivago, paisajes y Julie Christie
Estaba mi cuerpo serrano en posición catódica, dejándose ver
por los rayos adormilados de la televisión, cuando sobre mi rostro se proyectaron,
no ya unos paisajes cualesquiera, sino los paisajes rusos de la película doctorZhivago, que tanto me aburrieron en su tiempo, pero que ahora me gustaban
tanto, tanto, que una frase de palabras se dibujó en mi caletre: ·los paisajesrusos que más me gustan son los paisajes de España”. Teniendo n cuenta que,
a las témporas de aquella siesta yo no sabía que gran parte de la película se
había rodado en España,. esta revelación
no pudo ser más sospechosa.
No habiendo cadáver ni culpable, los siguientes minutos
dedicaron su embeleso a repasar, soñada arriba, oncada abajo, las estepas y los riscos, los barrizos y los cañizares…, las
rodadas de diligencias por cuestas y caminos de cabras… en suma,las naturalezas
vivas hasta llegar a una imagen icónica de aquellos lugares helados, un cuadro que
advino con singular sorpresa: se trataba de una cabaña en el interior de una ventana
donde el hielo y la escarcha habían
formado dibujos figurativos y abstractos —sin decidirse por ninguno de
los dos estilos antagónicos— ,representando en blanco frío sobre cristal los
espectaculares, o no tan spectaculares, paisajes que habíamos visto antes, a saber, las vistas de las
estepas,losbarrizos y las cabras,las cuestas y los pinares, encontrando en algunos
de ellos ese detalle fatal que hacía que parecieran España, notablemente en aquellos
en los que salía el gordo aparcero del señor aristócrata, pura Castilla latina, o puro Perú a sus anchas, o pura Castilla la Vieja, la más
vieja de España, descubriéndose así como el paisaje más bonito de todas las Rusias..
¡España!¡Presente! Medio dormido pero presente, señor, ¿qué se le ofrece… ¿otra vez anuncios? ¡Qué
moralla!
No llegué a caer dormido, ni tampoco a despertarme. Engullí
la película desde aproximadamente la mitad y me gustó más que la primera vez,
hace ya mucho más, en un tiempo que pasó porque pasó, sin razón ni dejar mucho
poso, cuando no me gustó nada, o no mucho, pues tanto paisaje me pareció una falta
de respeto hacia espectador bien dispuesto, un relleno de mercado, y sin embargo
ahora, por ejemplo, al socarro somnoliento, al calor de mi propio cuerpo,, tengo
a las imágenes de naturalezas por muy logradas, mucho más que muchos diálogos y
que todos los besos de medio lado, qué manía el protagonista con meter sus
bigotes den la boca de las chicas, qué poca atención con el atento espectador,
que a esta hora soy yo —y supongo que muy pocos más—, porque tras la jala cualquiera no permite que le asesten amores balcánicos o
de incluso más allá,así ue aquíestoy, solitario,
no me importa que se den besos n las películas, antes sí que me importaba, y abucheaba
como el que más,infante como era, pero ahora no, ahora… quiero que se me
entienda, digo que los paisajes me han parecido ahora (ahora, digo, no la
primera vez, aclaro), me han parecido un elemento de valor, más importante si cabe
que cualquier diálogo o beso concitador de turbaciones. Y eso digo, y aquí estoy, con los colores intemedios
de las llanuras inciertas cabalgando sobre mi rostro, con ese cuadro sin marco ni
valor que completan por arriba algunas nubes adormidas salidas como al azar sin
duda de chimeneas, y con todo lo demás, argumento incluido, ue no logré entender
del todo, porque la película empezó a dejarse ver ya muy empezada, y se empeñan
en dar anuncios en plena acción de tal modo que trabucas, por color y por error,
lo real con la ficción.
Estas son las cosas que suelen pasar en mis siestas, con las
geografías, las épocas históricas y los personajes intercambiados según la dictadura
del programa diario, pero siempre con un resumen de experiencias sin digerir rondándome la cabeza antes de
salir a dar el paseo deportivo que todo jubilado precisa, y que, resumiendo, en
este caso resultó ser el levantarme prendado de Julie Christie, qué novedad más
álgida.
Y perdón por lo de antes, ahora me doy cuenta, pero ha sido
ver a Julie Christie y ponerme mazo patriota
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