INfluencias PeGAJOSAS

 



Como cualquier cosa que leo influye mucho en mi propio estilo, hace tiempo decidí no leer poesía, por la juvenil pretensión de tener voz propia. Sin embargo uno no puede aguantar así toda la vida; les voy a poner un ejemplo cercano, de ayer mismo. Ayer mismo leí estos dos versos de ´Góngora:

No la Trinacria en sus montañas fiera

Armó de crueldad, calzó de viento...


y ya he empezado a especular sin ton ni son, pero con colorcillo antiguo:

No Alberto de su previsto ingenio

a verlo alcanzaba

sombras silentes condumio negaban

donde birlochos son alguaciles


Además de que no se entiende nada (ya lo iré arreglando) y de alguna palabra típicamente albertina, como birlocho, no me reconozco a mí mismo en nada. Y eso no sé si está mal o bien, pero está, y así lo hago constar y paso a pedir tiempo a los dioses y a mis enfermeras para seguir escribiendo, que esto es un esqueje sin oxígeno. Ya le daré frescura, todos míos, cuando el parte médico me dé temperatura, que es tiempo en mi lenguaje, y porque reveses la vida en tromba dame, oh cielos, pero superarelos.

Y un último apunte:

ADOROTE DEVOTE



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