Camino de la cama
CAMINO DE LA
CAMA ES EL MEJOR CAMINO
SÓLO ESTAR
DURMIENDO ES MEJOR QUE ESTAR DORMIDO
El grupo
gallego de rock gamberro y humor inteligente, Siniestro Total, planteó con
estos versos de su canción «Camino de la Cama» (1984), un dilema que aún no ha
sido resuelto: ¿Por qué «estar durmiendo» es
mejor que «estar dormido»? (lo de “sólo” lo atribuyo a azares del sonido y
medida)
Antes de
entrar a desbrozar las intimidades del gerundio (durmiendo) y del participio
(dormido), conviene deshacerse de prejuicios. La creencia en el significado
único por defecto (Tendencia Unitarista) ya fue condenada en el Concilio de
Nizorra (Breñas Bajas, Galaecia Caníbal, década basura del Siglo de las
Sombras). Quede por tanto establecido desde el principio que se admite la
existencia de dobles significados otorgados a placer por los tiempos verbales;
tal es el caso del verbo joder (gerundio: “hacer el amor”; participio: “fastidiarse”),
por ejemplo, supuestamente mentado por C. J. Cela en el Senado, haciéndose eco
del caso del verbo beber (gerundio: “trasegar”; participio: ”borracho”), sacado
a la luz por el político del siglo anterior, Ríos Rosas. Para diversión de
mirones citemos algunos otros verbos curiosos en este doble sentido «gerundivo-participal»,
ejem, digamos: correr, coger, coser, volar, comer… aunque muchas veces cueste
encontrarles significado.
Por cierto,
que en el caso que nos ocupa, dormir, también existe un doble significado si
atendemos al metafórico de estar dormido como «estar tonto». En todos estos
casos excepcionales sacados a la luz por el concilio de Nizorra, la disquisición
que presentamos en este artículo acerca de cuál de las dos opciones resulta
preferible (la del gerundio o la del participio) se hace posible porque los
elementos son distintos, siendo la elección libre, por supuesto (alguien podría
preferir estar jodido a joder, un masoquista, quizás, o también podría preferir
estar tonto a estar durmiendo, nunca se sabe hasta dónde puede llegar la
tontería humana).
En el caso
de los elementos iguales, sin embargo, la decisión se hace tan imposible como
estúpida la simple comparación: ¿que es mejor, dormir o dormir?
Así, si los
tiempos verbales no modifican radicalmente el significado del verbo, como
proclamaban los unitaristas, la comparación resulta impracticable, excepto que
profundicemos dentro del sentido de los mismos tiempos verbales, que siempre
matizarán el significado del verbo, de un modo siquiera sutil.
Y aquí, al
llegar al fondo del asunto, es donde observamos que el gerundio es activo y se
desarrolla en el tiempo mientras que el participio es pasivo y puntual.
Podríamos imaginarnos al gerundio avanzando en el tiempo hasta conseguir el
estado del participio, o sea, uno está durmiendo hasta que, pasando en el
tiempo, está dormido, un hecho, como mucho, final, pero puntual, una
característica temporal del ser, la instantánea de un momento determinado.
Pongámoslo
así: quien está durmiendo se encuentra abrazando a Morfeo, mientras que quien
está dormido, lo está porque es el mismo Morfeo quien le ha caído encima.
Por lo
tanto, según mi manera de verlo, es preferible estar durmiendo a estar dormido
por la misma razón desarrollada por Kerouac en su novela «En el Camino», respecto al hecho de vivir:
uno vive en el tiempo, mientras está llegando; el hecho de llegar resulta lo
menos importante: lo que sucede hasta entonces es lo que constituye la esencia
de la vida.
Repito. Mi
tesis asegura que «estar durmiendo» es mejor que «estar dormido», como afirman
los de Siniestro Total, porque en el camino se está mejor que en el objetivo,
con el mismo sentido vitalista que el hippie de Kerouac. Si los músicos lo
plantearon con este sentido, no lo sé (lo dudo, porque en otra canción llamaban
a “matar hippies en las Cíes”), pero a mí me gusta verlo así.
Además, así
logro entender cabalmente lo que dicen, y me libero de la desazón de un
sinsentido. Espero habérselo hecho entender también a los mirones, para su
propia satisfacción. De nada, quedo abierto a otras interpretaciones aquí abajo
en Comentarios.
Unos meses después d haber publicado este artículo me percato que todo el análisis verbal con el que tanto me he divertido está de más en el csao de la canción, porque el sentido de "estar doimido" es evidentemente el metafórico de "no enterarse de nada". Pues eso, que me he estrujado las meninges en vano... pero me lo he pasado bien. Además ls onclusiones serán aplicablesa otro casos. Y así acaba, mese después dde haber empezados, un bonito artículo de investigación lingüistico-roquera
¿Le han dado un zapatazo al Araña?
ResponderEliminar