Galería de las Colecciones Reales y Amables
En los museos suelo sacar fotos de los cuadros que me gustan,
para así poder compartirlos y
disfrutarlos a voluntad.
La imagen de aquí
arriba corresponde a una foto que tomé
de parte de un cuadro en el museo de moda en Madrid: la Galería de las
Colecciones Reales. Lamentablemente no tuve la precaución de fotografiar
también la información relativa al cuadro, y así pasó lo que pasó, que una vez
en casa me apeteció saber, como mínimo, quién había pintado el cuadro del cual solo conservaba la escena que me había atraído: un brazo
pareciendo salir de la cabeza de un caballo.
Me puse a investigar por internet, utilicé la IA y
herramientas de reconocimiento de imágenes (Lens)… fatigué la vista rastreando
webs públicas y vídeos privados…. Para nada. Frustración total, mucha información falsa, mucho “parece que ahora me
voy a enterar”…, pero no, falsa alarma, el autor del cuadro y su contexto specífico siempre se me escapaban. La solución más obvia
consistía en volver al museo, por supuesto, pero mis circunstancias personales
lo hacían inviable. Frustración máxima, obsesión, jamada de coco, no podía
pensar en otra cosa. No sé ustedes, pero yo soy así.
Se me ocurrió llamar al museo. ¿Qué les iba a decir? No sé,
improvisé la verdad: tengo una foto de la zona de abajo a la derecha de un
cuadro donde se ve un caballo de cuya cabeza surge un brazo. ¿Podrían decirme a
qué cuadro pertenece? Me respondieron muy amablemente diciendo que no podían (eufemismo
de “querían”)dar esa información, como si fuera alto secreto. Me quedó la
impresión de que no les apetecía seguir hablando con un alienado. Gestión
infructuosa, pues.
Lo siguiente que se me ocurrió, no recuerdo mediante qué osado razonamiento, fue escribir al Patrimonio
Nacional, que es la entidad que gestiona los museos públicos españoles. Su
dirección de correo resulta tan evidente
como @patrimonionacional,es. ¿Qué les pregunté? Pues lo mismo que por teléfono, pero con el añadido de adjuntarles la
foto que había hecho de parte del cuadro, el origen de todo mi problema, la zona
de abajo a la derecha, la imagen de un caballo con un brazo que parece surgir
de su cabeza, la que tienen ustedes aquí
arriba
A todo esto les he ahorrado a ustedes las discusiones con mi
mujer, que me tildaba razonablemente de obseso para arriba, de loco, de iluso, por pretender que una institución nacional
hiciera caso de mis venadas… En fin, la típica discusión matrimonial, tanto más
gorda cuanto más tonta.
Estas discusiones y jamacucadas entre ella y yo nos dieron
para pasar el rato durante un par de días… hasta que llegó un mail que salvó del frascazo (según Pedro Reyes) a nuestro
matrimonio. El email salvador decía así:
Buenos días, en referencia a su consulta sobre la obra Combate
de gladiadores de Paolo Domenico Finoglia, expuesto en el ámbito de
Felipe IV de la Galería de las Colecciones Reales, le remitimos un link donde
podrá consultar la ficha écnica de la obra, una contextualización histórica y
cultural de la pieza y una imagen en alta resolución de la misma, disponible
para su descarga.
Increíble Lloré del placer, créanme ustedes. Cumplieron con
su palabra. Aquí les pongo el enlace, la información básica y el cuadro
completo, para su solaz y mi descanso.
Combate de gladiadores
1635-1636
INCREIBLE, MATAVILLOSO, MAGNIFICO
AMO A LOSFUNCIONARIOS ESPONSABLES DE ESTA RESPUESTA
AMO A SUS JEFES Y AMO AL PATRIMONIO NACIONAL EN BLOQUE
Y, LO MEJOR DE TODO…
SIGO AMANDO A MI MUJER
Ustedes ríanse, pero yo he aprendido algo muy importante,
que facilitará mi vida de ahora en adelante: no afotar ningún cuadro sin sacar
otra foto de la info correspondiente.
Vean aquí más fotos que saqué aquel mismo día en la mismaGalería. Faltan también infos, pero estas no me obsesionan. ¿Por qué? Buena
pregunta.
Funcionario amable es un oxímoron.
ResponderEliminarUn funcionario que funciona.
ResponderEliminarNo me lo puedo de creer.