Poetas novísimos (nº)

 

Josepo Novis, Andoni

Bingen Redón

Alcolo

Tabarra

Miserere

 

Elige uno. ¿El último? Bien hecho, es el que sale en la foto.

Tobías Adusto, alias Miserere, dista mucho de ser un poeta, pero fue él quien inventó/recubrió a Juanma Romaniega como poeta futuro, y le compuso la siguiente entradilla que completaremos en pertinentes luego oportunamente definitivo:

Entradilla J.R.

Si en USA tienen a Donald Trump como epítome del trunante, en España tenemos a Juanma Romaniega, poeta novísimo empeñado en destrozar/envilecer el idioma cual Pato Trún las relaciones internacionales. Romaniega es la monda de la sintaxis y del sentido mocún revirado. Hasta aquí se entiende, lo he comprobado con mi sobrina Bego. Sigamos: menos mal que se encontró, tras leer un libro, con Cosme Cacas en el café Avilés, porque Cosme le incitó a la legalización (normativa Cangas de Verteder) de las letras del alfabeto, al menos como mínimo, y eso estufa bien, porque si no, a sabienda qué íbamos a entender.

Entramos de pronta, como suspectarán, en los Escritos Bárbaros. La policía de la Academia está repicando la aldaba de la yurta al portal de la caverna. En un momento entregado, al autor glosado le atacó el tabardillo grave de hospital. A partir de ese momento, digámoslo, en general no es posible entender nada de sus escritos… por tanto, lo consiguió bien. El lector, de cualquier edad, pero siempre rotundo dolescente sin causa, es inocente, aunque se sienta tomapelado. Vamos a ir cerrando el paréntesis: si a la pregunta previa: ¿a ti ambién te gustan todas las chicas, sin excepción? has respondido en positivo, este es tu sitio y tu autor. Cierra paréntesis y último aviso: si se te acerca alguien con pintas de Romaniega (no hay foto: lo reconocerás) intentando intercambiar papelitos con presuntos poemas por dinero fluido, aplícale espray pimienta antes de que sea demasiado tarde.

Hasta aquí la admonición de Tobías Adusto, alias Miserere, sobre Juanma Romaniega. Habrán ustedes podido observar la influencia que ejerce el monstruo Romaniega sobre el estilo escribular de todo aquel que se aproxima a sus retozonas de influencia de uno u orto modo. Yo, ahora, sin hacer mayores esfuerzos por escapar de sus ínfulas, completaré la información de Miserere mediante la siguiente “Reseña culta con anécdota”:

Escritos  bárbaros.

Next ro him appears, formerly drunk, the Guindalera Martin Show. And la viuda de Holofernes Ayuso, ¡qué hizo sino poner el penal patas atrás con sus costumbres bravatas!

El teléfono auxiliar, rojo, repujaba de iras, más bravatas y desvergüenza de amor.

El poeta volvió al instante, con el rabo en las cavernas, de su habitación interior, y posterior parte médico (o poema del enfermo, según preferencias):

Parte médico (poema)

Me administré una dosis caliente

de agua de bañera

¡Vorágine!

Una vez solo en el atolón

Icé mi bandera al sol

de todos los vientos,

señor, tanto del alba como de Nepomuceno,

y mi verbo brusco

confabuló su firma Potax

sobre la auténtica firma del curator del museo

Comisario de exposición

Apresúrate a leerlo

porque mis letras son de leche

y de noche

no suelen durar mucho en la misma posición

 

Fin  del poema de JM, citado letra por letra

Análisis contemporrano:

Esat literatura tiene calor de almadraba (¡es esat!)

Otros dicen que batea

Otros dicen que nada, que no eslo literatura

Y yo les daré la razón alterna

porque no hay ganas

de breña

Opinión del poema y del autor:

La leyenda del bongó  y del Bronx madrileño

Juanma Romaniega  (el Nicolás Román, de antes)

nos proporcionó nuevos métodos para llegar a las manos

¡Es bueno! ¡Es malísimo! ¡Que responda el Predictor!

El hombre quenéis ahí arriba sentado, émulo de Zappa

tiene como príncipe mérito

Inventar al tal  Juanma Romaniega

Pero esto ya ha sido dicho, pobre hombre, enloqueció,

aunque a su entradilla le faltan las citas. Arreglémoslo un poco mejor:

Coloquemos  otroporma (y una historia ) del poeta en cuestión, Juanma Romaniega, novísimo de suyo y de colofón. Aquí mismo:

El porma (poema)

Gracias a la vida

que me ha dado tanto.

Me dio dos merlangas

en el cuerpo de al lado

que cuando las toco

me siento Jair Bolsonaro

me siento Ray Davies

me siento calato

sin entender la palabra

frente al mundo intacto

 

La historia

Manuela Gascón y Jorge Gómez estaban enamorados. Se habían enamorado cinco segundos antes, al verse frontalmente a través de un cristal situado en medio de la calle, en escorzo vertical raro; se miraron a los ojos y descubrieron en los ojos del otro todo lo necesario: todo lo que les faltaaaaaba. Jorge, de pronto, se sacó el pene cual exhibicionista, tuvo ese comprensible pronto.  A Manuela no le pareció mal. Se abalanzó sobre el cristal que los unía/separaba blandiendo un hacha ecléctica recién comprada: el cristal no resistió el envite/embite de su cuerpo, pero el hacha seguía levantada cuando llegó a Jorge y su tranca descolgada. ¿Quién ha roto el cristal? se oyó decir a personas, pero a ellos no importaba porque estaban teniendo su primera discusión de pareja… ¡ Imagínense ustedes cómo sería el sexo de después!

 

Es importante que se sepa que según Juanma Romaniega, una de sus teorías broncales, según el Romaniega, repito, todas las cosas se pueden contar de más de una manera, siendo todas ellas ciertas y comprobadas. Vayamos pues con una segunda versión de la anterior historia/relato, ahora titulado

Escorzos y flores.

El intercambio de especies es tan importante como el cómo y el porleto. Manuela Gascón y Jorge Gómez se vieron a ambos lados de un cristal. Él le hizo un calvo frontal. Ella, con un martillo eléctrico, rompió el cristal y, en el mismo movimiento,  acertó  de plano en el escozor de la punta. Ese movimiento ha sido descrito en otro lugar como Duermevelas. Con el paso del tiempo y con entereza, para acabar del todo la historia, que la gente no suele hacerlo, digamos ue se casaron y describamos unai magen de su sillón- comedor: me imagino una foto de familia al calor de la duermevela con todas las caras muy juntas, tan juntas que, sin contarlas, ya se sabe  que son cinco, algunas muy rojas y otras con barba

 

?El Araña¡

Como todo el mundo va de poeta sin tener npi , yo también me apunto, he aquí mi entradilla para este blog:

Este es el blog de Alberto Arzúa

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