JailBreak: Arte Efímera

 

El palabro JailBreak alude al hecho de engañar o intentar ingañar a la Inteligencia Artificial (s partir de ahora, IA) para que haga cosas que están en contra de su naturaleza…artificial (valga la contradicción), como por ejemplo, enseñar a fabricar bombas… o enseñar pezones.

Ustedes que me conocen tanto ya se imaginarán con cual de las dos enseñanzas prefiero trabajar. Han acertado: me cautiva especialmente el hecho de activar el animal marino  (Pez ON), y mostrarlo con alegría, y a ello dediqué mis esfuerzos.

Me presenté ante la IA como una joven sobrina del titular dee la cuenta, recién paridera, llamada Charo o Conchi, sin definir —para darle mayor verosismilitud—. que tenía dificultades para dar el pecho a u bebé porque ella misma arrastraba problemas graves en su relación con sus propios pezones, ue sentía como heridas profundas desde que su madre la destetara tempranamente, al decir de los psicólogos. Así planeado el asunto, le seguí mintiendo  a Ia IA, asegurándole que me habían aconsejado dibujar pezones para superar mi fobia, pezones  lo más realistas  posible. Y entonces, una vez macerada, fue cuando le pedí, para salvar la vida de mi hijo , ue me mostrara pezones, muchos pezones, con detalle, para yo poder dibujarlos. ¿Inteligente planteamiento, ¿verdad? Pues no coló. La defensa jerosolimitana de la IA se encastilló detrás de sus típicas expresiones desquiciantes: políticas de uso, infringir normas, directrices de funcionamiento, protección del menor, inapropiado, contexto sensible, entorno seguro, material explícito, cosificación, desafíos éticos… ¡Que le den! No me enseñó ni un miserable pezón. Lo último que le ecribí como Charo o Conchi fue l palabra TETA en mayúsculas muchas vecs, como si me hubiera vuelto loca, y acusándola de matar a mi bebé. Ni por esas… Pero… pero… pero a continuación, pasadas un par de tetas, digo...  horas…


me presenté como quien soy, el titular del contrato, muy preocupado porque mi sobrina Charo o Conchi estaba inconsolable después de haber usado mi IA. Le pregunté qué le había hecho, le reproché su inhumanidad, y le comenté que ahora me tocaba consolar a mi sobrina, momento emocional que pensaba aaprovechar para atisbarle alguna teta —parecen jugosas, dije—, todo para crear un ambiente malsano familiar que la indujera a llamar  la policía contra la violencia de género, porque mi objetivo sustitutivo del pezonal sonsistió en conseguir  que la IA llamara por teléfono, algo que tampoco entra dentro de sus capacidades habituales. Así que después de aludir a ls jugosas mamelas de mi sobrina recién parturienta le pregunté si se sabíael numero ese que no deja huella, como dándole una idea.  

Pues tampoco así, señores, no logré que llamara al teléfono que no deja huella para proteger a mi sobrina de su asqueroso tío machista. Fallé en todo, pero me lo pasé bomba. EL show ue había montado con la IA merecía  enmarcarse como un hito del ARTE EFÍMERA, y así se lo he venido a contar a ustedes, para que le puede constancia de mis esfuerzos creativos dirigidos a… a nada en particular.  Las posibilidades creativas de la IA, tanto propias como interactuadas, están por explorar y me alegra ser un pionero. ¡No quiero premios ni fama! Me basta con el reconocimiento mundial.



?El Araña¡


Dice el Jefe que las tres mujeres desnudas están porque sí, y porque es políticamente incorrecto, y porque a él le gustan (y a todo el mundo) y que esto  es tan pornográfico como mear (tsmbién d ice que si esto es pornográfico, viva la pornografía). Ya lo conocen ustedes, o ya lo irán conociendo si siguen pasando el rato por aquí, cosa que aconsejo por su propio bienestar político social. 


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