Shoo Lina

 

Hola, ¿qué tal? ASoy una persona normal, del tipo hombre- no femenino, y aquí vengo a contar una experiencia que he tenido, así que no se esperen fantasías ni vuentos chinos , porque lo que voy a narrar  es tan cierto como la vida misma (en el caso de no estar usted todavía muerto, algo que no se lo deseo), y por eso precisamente lo cuento, para que la gente sepa a qué atenerse si sufre una situación similar. Tómenselo como una especie de advertencia, si lo prefieren.

 

Todo empezó en el restaurante chino. Fui a comer un menú, inocente de mí, y mientras estaba esperando a que me trajeran los platos, vino un chino y me dijo que me llamaban  por teléfono (en realidad lo que dijo con su voz achinada fue ““tilífono”, pero, para el caso, da igual). Le seguí hasta ese mostrador-barra que tienen los restaurantes chinos. Allí había un teléfono vintage de esos de baquelita negra, muy pesados, que estaba sonando,  riiing, riiing, en plan antiguo. El chino, muy correcto y profesional, tan profesional que b ien podría definirse como pro-chino, me dijo por gestos que lo cogiera. Yo lo cogí y me lo puse en la oreja. No olía nada bien, parecía muy usado. Se percibía a duras penas una voz achinada hablando en negro.

-            Milita Tolita.

-            ¿Cómo dice?

-            El chino que me había llevado hasta allí, el prochino, que se había quedado mirando, me sugirió, siempre por gestos, que me tapara el otro oído con un dedo. Así lo hice. Mucho mejor.

-            Trillizas rollizas.

-            ¿Cómo?

-            Trillizas rollizas.

-            No es que se oyera mal, es que estaba diciendo eso que parecía que estaba diciendo.

-            Perdón, ¿qué quiere?

-            Repita conmigo. Trillizas rollizas

-            Ah, vale; trilizas rollizas.

-            Más alto!

-            Trillizas rollizas!

-            Más veces!: trillizas rollizas, trillizas rollizas…

-            Lo repetí unas cuantas veces más en diferentes tonos, a instancias de mi interlocutor, que incidió en diversos aspectos de la pronunciación

-            Esa ele doble, más española, por favor, elle…

-            Cuando me pareció que aquello se estaba convirtiendo en una competición de resistencia, no estando yo de ningún modo resignado a perder, el chino prochino, que seguía de miranda, me indicó pr gestos que colgara. Colgué, orgulloso, considerándome vencedor moral del lance.

-            Acto seguido, el mismo prochino chino, adelantándose a mis necesidades fisiológicas,me acompañó amablemente hasta el servicio de minusválidos, un garito amplio y vacío, donde un teléfono similar al de la barra sonaba igual que el de la barra, riiing riiing, posado como estaba en una banqueta situada frente a la taza, que dificultaba a ojos vista la tarea mingitoria del mayoritario hombre no femenino. Tras una breve reflexión y consulta visual son el cada vez más misterioso oriental, me senté en la taza y cogí el aparato. El prochino —por abreviar— me indicó que cerrara los ojos… Así lo hice,  y (supongo que ) se fue, cerrando la puerta con excesivo ruido. Apliqué el auricular a la oreja y esperé instrucciones.

-            Ciele ojos.

-            Cerré los ojos más fuerte todavía

-            Muy bien ojos celal.

-            Alguien me estaba mirando. Menos mal que tengo facilidad para los idiomas.

-            Atención pecho suyo. Cuidado, quieto, ojos celados. Pecho suyo atención

-            Decidí hacer caso. Me concentré en mi pecho. Al instante empecé a sentir que algo me acariciaba la punta de los pezones, justo la puntita, muy levemente. Al instante se me revolucionó toda la líbido. ¡Qué gustito!

-            No able ojo

-            No, por Dios, no, que siga, que siga. Un sonido denteroso me informó de que alguien estaba moviendo la banqueta. Al tiempo me llegó un nítido olor a madreselva, y un intensificar de la caricia puntera.

-            Bien, bien, siga sentado, no able ojo.

-            No, no, ni se me ocurriría. Sentí, concentrándome más, cómo una especie de púa de guitarra iba repasando las rugosidades de mis pezones por encima de la camiseta. Descubrí, así, a lo bestia, que cada una de esas minúsculas granulosidades, tan humildes,  estaba conectada a un festival de nervios en danza. Tenía la cabeza a punto de reventar, como una bombilla casera conectada a un voltaje industrial trifásico.

-            La voz del teléfono aprovechó mi confusión para explayarse.

-            Sentada frente a usted chinita Shoo Lina con uñas largas. No able ojos

-             

-            ¡Me estaba tocando las tetas una china de uñas largas! Por eso olía bien…  todo el mundo sabe que los chinos huelen bien… y las chinas, mejor, al parecer.

-            No able ojos. ChuLina tiene treinta y cinco años, mucha experiencia, y lleva solo puesta chaqueta Mao y bragas blancas muy prietas, un poco usadas, con tela algodón que se le mete por la raja mojada.

-             

-            Mientras la voz trabajaba mi imaginación, su imagen real, la tal ChuLina, me torturaba con sus uñas, pellizcando, arriba, abajo, a los lados, más fuerte, más daño, más agudo, insoportable dolor, tremendo, atento, te está destrozando los pezones, atento, observa lo que está pasando, qué curioso, cuanto más dolor… más gusto…  un gusto tremendo. Estoy a punto de…

HAse muy bien, señol, muy bien, ojos serrado, enseguida examen para premio final.

Retorcimiento exagerado de la región aureolar, en todos los sentidos, estiramientos hasta límites imposibles, algo se romperá. Atención, mi cuerpo ruge. Da casi miedo. Siento orgasmos en todas y cada una de mis vértebras. ¿Cómo sé que son orgasmos? Porque lo son: andanadas de placer insoportable por toda la espalda, relámpagos desde la la base del cráneo hastaaaaaa…

Preparado muy bien para examen, Atento.

¿uédice? Si ahora yo no sabría ni sumar dos y dos… Chulita, o como se llame la china torturadoraaaaa, ha cambiado de táctica. Ahora casi ni se la nota. Concentrándome mucho percibo justo en la puntísima de ambos pezones, una sensación lejanísima que… ojo al parche… cuanto más lejana… más placer proporciona. Eso me inspira un ramalazo de pensamientos bárbaros que apenas dura un par desegundos y que  se desarrolla así: los chinos son muy raros, esto se sabe de siempre, al menos desde las veleidades orientalistas de la adolescencia: “el Tao que puede decirse no es el Tao”… Pues ahora, igual: cuanto más dolor, más placer… cuanto menos sientes, más sientes… son raros, no hay duda, con ellos todo es al revés,  invertido, lo que me hace recordar, como guinda del pensamiento bárbaro, al simpático cómico  español conocido como Puto Chino Maricón.

-            NO able ojos, imagina. Bragas, prietas, raja brillante de humedad. Esperar. Ahora venir examen. Preparado? Si aprobado, tocar rajita con dedo. Preparado?

-             

-            Se acabó el pensamiento de cualquier tipo. Si no me había corrido veinte veces, no me había corrido ninguna.

 

En medio de todo,  noto un conjunto escultórico de piedra berroqueña entre las ingles… y algo mojado en los muslos. Será que… qué  vergüenza… no importa, porque no me ha proporcionado prácticamente ningún alivio, vaya usted a comparar con los rayos en las vértebras. En medio de todo el desbarajuste, me acuerdo de que, en general, es bueno respirar…  y respiro: Inhalar, exhalar…

Ojos cierra, muy bien.  Examen. Objetivo Simancas.

¿Cómo?

Repita objetivo Simancas.

Si, sí:  Garaje Simancas.

No, no, objetivo Simancas, repita

¿Cómo?

Repita objetivo Simancas

Sí, sí: Pasaje Simancas.

No, no, otra pregunta.

Vaya por Dios, on el cuerpo temblando debido a todo lo que me acaba de pasar, no estoy yo para mucha preguntita Simancas. A ver con qué me sale ahora.

Diga ahora clave primera. Diga ahora ya clave primera

¿Cómo ¿

Clave trillizas. Yo ayuda

Trillizas rolizas.

¡Muy bien!, examen bueno. Ahora abre ojos y sale calle…

Pero…

No preocupar, tendrá contacto futuro con Shoo Lina, usted aprobar. Más adelante dedo en rajita, no preocupar…

Bien! Eso me tranquiliza mucho. Y a no huele tanto a madreselva. ¿Podré abrir los ojos de verdad? Veré la rajita mojada en braga prieta blanca de algodón  usada? Me la he imaginado con total nitidez,  pero quiero verla, tengo que…¡ Ha dicho dedo en rajita! Abro lo ojos. Solo está el chino prochino mirándome, qué mierda. Ninguna Chulita por ninguna parte. Me hace gestos de que le siga. Le sigo, aunque casi no puedo ni andar…  pero poco poco le voy cogiendo el tranquillo, un tanto a trompicones.  Salimos a la calle. Me dice casa, casa. Leches, qué mierda, yo no quiero casa, quiero rajita, estoy enrajitao con la tal Chulita. Parece que prochino me  ha leído el pensamiento…

En casa llamar, no preocupar, ChuLina jefa brigada. Ahora casa.

Me tranquilizo lo mínimo, y camino de aquella manera hacia la parada del autobús. No sé por q ué, pero la simple mención de Chulita me hace muy feliz… y me atrevo a hablar:

¿Seguro que Chulita me va a llamar…?

O, no, no, no no decir Chulita, ChuLina jefa de brigada,  se enfadar. Ser ChuLina, nunca más equivocar. ChuLina, como oso panda Chulín, famoso mundial, ser parientes, además. Usted no enfadar ChuLina, nunca decir Chulita

 

No, no, no. No despedimos con esa  amonestación  en el aire. Le hago gestos, un poco onfusos, y corro, que llega el autobús. Subo. Hay sitios. Me siento. Adiós por la ventana, adios…  cómo era? Ah, sí: Chulita, no… Chu-Lina, sí.  Tengo que acordarme, porque lo de jefa de brigada, no  sé por qué, me suena a fusilamiento, y visto lo que es capaz de hacer  con las uñas, imagino que con  un fusil... En fin, que tengo que acordarme, pensé, y me puse en modo pensar barbaridades instantáneas, en un par desegundos. Y esto fue lo ue pensé en el autobús sentado: me puedo acordar de ChuLINA, por Lina Morgan, claro, y de Lina Morgan Morgan por la Banca Morgan, por supuesto, y de la banca Morgan porque los chinos son fervientes anticapitalistas. ¡Hecho! Nombre de la china rajita? Anticapitalista-Morgan- Lina… ¡ChuLina! Chulita, no, ChuLina, sí, como oso panda famoso mundial… ¿Sería una osa panda la que me ha tocado? Ha dicho que era parienta de hVhulín, me parece, pero… no lo creo… los osos te destrozan con sus uñas… ¿Estaría domesticada para… ¡tiroliro, tiroliro! ¡Me suena el móvil!. A ver…

Estar usted casa?

No, no, en el autobús.

 

A cabo de diez minutos, más o menos… otra vez: ¡tiroliro, tiroliro!

¿Usted casa?

No, no, falta poco

Poco  a poco, pensando en osos y similares, (¿llevarán bragas las osas? ), llegamos a la última parada. Mientras voy atravesando el parque, otra vez:¡tiroliro, tiroliro!

 

¿Ya casa?

No, casi

Como?

Casi casa, casi casa

Ah, llamar enseguida

Muy bien

 

Llego enseguida a casa, entro: ¡tiroliro, tiroliro!

 

¿Usted casa?

 

Sí señor, sí

 

Muy bien. Siéntese cómodo en butaca cómoda

 

Absurdamente me siento muy honrado de que me inviten a sentarme en mi casa. Lo hago en el sillón de la sala y espero acontecimientos, que no tardan en producirse: ¡tiroliro, tiroliro!. Una voz graciosa, de tan extranjera que suena…

 

-            Holá, señol… ¿español?

-            Cómo dice?

-            Perdón… ¿mejor señor… vasco?

-            ¿Cómo?

-            ¿Prefiere identidad español o vasco?… Yo,  igual da

-            De identidad yo prefiero ninguna

-            ¿Ninguna? Sin problema. ¿Y qué tal china? Qué tal ser chino? ¿Molalía?

-            ¿Chino, yo? Muy bien. Molaría bastante

-            Pues está usted de suerte porque han admitido su solicitud en el Ejército Popular Chino, sección Vanguardia Futura. Brigada internacional Shoo Lina

¿Qué dice? Hable más despacio

 

Mucha Enhorabuena. examen bajo tortura- placer,  superado. Examen Simancas: notable; examen Mellizas: sobresaliente; examen resultado: aprobado justo, pero han hablado a su favor el señor contactador prochino y ShooLina, jefa Brigada

Qué amables.

Republica Popular China, próximo gobierno mundial, le agradece estar dispuesto a jugarse la vida con tal de alvar documentos clave. Su voz, sabe, ha sido usada para manipular y descerrajar a distancia cajas fuertes de prebostes americanos en costa de Anatolia, usted tiene honor ser  el más buscado, gran héroe popular, su voz muy buena  en frase clave trillizas, ¿se acordar?

No sé cómo tuve el ánimo de decir, orgulloso:

Trilizas mellizas

 

Muy bien, información secreta: usted derecho luchar y morir. Señor, la guerra es inminente, señor… chino adoptivo. Ambos bandos solo esperan  una oportunidad favorable. USA y China están  a punto de confrontación. Cuando llegue el momento, jefa  de Briga Shoolina tocará el imbre de su casa para… usted espera tranquilo, con ilusión, piensa que cuenta con todo el apoyo del pueblo chino.

 

Pienso que me basta con que me apoye, o así, una china, y ya la estoy esperando, parece mentira qué ilusión me hace alguien a quien no he visto nunca… y que cabe la posibilidad de que se trate de una osa… o qué sé yo… ¿una osa con bragas?.

Desde entonces, he consultado todos los ´dias con atenión los periódicos por ver si la situación ya está a punto de estallar, que lo está, todo ilusionado. Pocos días más tarde, cuando estaba viendo un telediario tan pesimista como cualquier otro telediario, , sonó el timbre….

 

¡Casi salto hasta el techo! Acababan de informar de los bombardeos simultáneos en Los ángeles y Pekín. Aaquello, el inicio brutal y despiadado de la Tercera y más que probablemente,  definitiva Guerra Mundial, me hizo muy feliz, muchísimo, no cabía en mí de gozo.

 

Lo que comunico a todos ustedes, por si les pudiera servir de ejemplo… Un momento, por favor, que voy a abrir la puerta… Hay  que estar preparados para morir por… ¡l a rajita!

 

 

 

-             

 

 

 


Comentarios

Entradas populares