hipérbatos gongorinos
Se llama hipérbaton (singular de hipérbatos) al hecho de desordenar las palabras en (y/o) las frases. Esta era una práctica muy habitual en el Barroco, un estilo libertino que se complacía en complicar las cosas de una forma estrictamente innecesaria
Estas que me dictó rimas sonoras,
Culta sí, aunque bucólica, Talía
—¡Oh excelso conde!— en las purpúreas horas
Que es rosas la alba y rosicler el día,
Ahora que de luz tu Niebla doras,
Escucha al son de la zampoña mía,
Si ya los muros no te ven, de Huelva,
Peinar el viento, fatigar la selva.
¿Se entiende? Medianamente, ¿verdad? Eso sucede porque, además de utilizar términos poco habituales, como rosicler (rosáceo), Talía (diosa de la poesía bucólica y del teatro) o zampoña (instrumento musical tipo flauta), las palabras y las frases están muy desordenadas, como se comprueba al enderezarlo todo ( y de paso, quitar la versificación. Veamos cómo quedaría :
Escucha al son de la zampoña mía —¡oh excelso conde!— estas rimas sonoras que me dictó Talía, culta sí, aunque [también] bucólica, en las horas purpúreas [en las] que el alba es rosas y el día rosicler, ahora que doras de luz tu Niebla, si los muros de Huelva no te ven ya peinar el viento [y] fatigar la selva.
¿Tampoco se entiende? Hagamos un último esfuerzo. Quizá nos falta contexto. Viene bien saber que el poema está dedicado a un conde. Intentémoslo ahora de nuevo:
Escucha, conde, estos versos con acompañamiento de flauta ahora que amanece en tu pueblo de Niebla, si es que no estás ya cazando por las afueras de Huelva.
Ahora mejor, ¿verdad? Claro, bastaba con saber que el conde lo era de la localidad de Niebla para entender que lo de "dorar con su luz" es como decir que "eres un sol para tu pueblo". Lo de peinar el viento se refiere, por supuesto (guiño) al vuelo de los halcones de caza, y lo de fatigar la selva pues eso, a cansarse cazando. Parece que es la selva la que se cansa, pero no, se trata de otro jueguito literario que se llama metonimia o sinécdoque: liar los sujetos con los objetos, las causas con los efectos... un follón muy divertido). Espero que haya quedado claro... y que todo el mundo se anime a leer obras barrocas. Yo lo recomiendo, pero solo cuando se tiene la explicación a mano. Ahora propongo a quien esté aquí mirando que lea otra vez la versión original de arriba, a ver qué le parece. Cuando se entiende, todo cambia, ¿eh?
De nada, de nada, para eso estamos.
(de esta que publicó información
Univ.Valencia agradecido estoy,
en sus etéreas páginas la gente
se culturizará graciosamente)
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