Jugando con el lenguaje

 


Análisis del poema Dolina tampoco Dolina


Primer verso.  Yaki Chalton besaba Dolina

 

Ritmo: trisílabo en tercera (bloques de tres sílabas con acento en la última:

Ya ki CHAL / ton be SA /  ba Do LI /… na (nota de cierre)

 

Ausencia de la preposición “a”. Le da un toque infantil de balbuceo  a la vez que

quita individualidad al objeto: Dolina pasa a ser una calidad, un hecho, un evento, una idea platónica (la dolineidad), y Yaki pasa  besar su esencia —se supone que con todo su ser, no solo con los labios—. Así, con la juguetona e incorrecta extirpación de la preposición “a”, el beso se ha intensificado, y no poco.

 

Segundo verso. Pero ese no es Yaki Chalton

 

Ritmo: igual que el anterior:

Pero E / se no ES Ya  ki CHAL / ton

Verso poco emocionante porque se limita a informar. Su interés radica precisamente en eso mismo, en ser soso,  y en incorporar multidisciplinarmente la imagen al poema, provocando un efecto sinestésico (corran al diccionario).

 

Tercer verso (y título). Dolina tampoco Dolina

Ritmo: trisílabo en segunda:

Do LI na tam PO co Do LI na

Sonido: roca (tampoco) entre arenas (Dolina, Dolina), significando además “dolina” según la RAE, “depresión más o menos profunda y de  paredes muy inclinadas”.

Esto, unido a su sabor pueril  (podríamos considerar que falta el verbo “es”) confiere a este verso  una autoridad  tan palmaria que le promociona a título.


Comentarios

Entradas populares