Toledo
(o la España de los siglos)
Las calles de Toledo discurren por España.
Das un paso en una piedra y ya es Guadalajara.
Otro paso, y Sevilla.
Otro más, y Granada.
La pueblan gentes antiguas de las edades medianas.
En el cogollo, visigodos, y en la periferia…
moros, bérberos, arábigos, vándalos, suecos, gitanos…
algún cristiano viejo…
algún que otro marrano…
y justo por ningún lado una tropa de celtíberos
saliendo a la desbandada
desde un cuadro de El Greco
en sacristía olvidado,
para comparar lunas:
la luna, luz de Toledo
y la luna negra del cuadro
brillando como un relámpago en la mente del pintor.
Salen las gentes pintadas
a la noche de Toledo,
a la Toledo de España,
bronca de espada y cuchillo,
escuela de reyes,
nobles y villanos
capital de Concilios y leyes,
pero en las calles no se ve nada.
Huele a vinagre en Toledo
a vinagre y a cordero
y en el suelo vino blanco
y en las paredes, sangre de reyes y de toreros
pero en las calles no
se ve nada
como si en esta
ciudad gobernaran los estudiosos del cielo
y apagaran las farolas;
pueden verse
a lo sumo, muy
arriba, algunas chispitas blancas a años luz de distancia;
el aire delgado de la noche espabila los contornos
pero todo está muy oscuro.
Oigo pasos.
¿Quién vive?
Es Floren, el de la Charo.
No digas más,
que todos nos conocemos,
estará paseando hacia donde ya sabemos...
¿Hacia Amaya? Sí, Amaya, la flamante reina vasca de un castillo de Navarra
que surgió de una novela para acabar gobernando unas tribus africanas.
En el río que te abraza, Toledo,
Amaya echa unos polvos de su magia pirenaica
¡y el río arde hacia arriba como si la ciudad flotara!
Se le queman los bigotes a la alcaldesa trans,
y tú te dejas llevar
por las aguas chamuscadas
aprovechando su magia
para visitar amigos… occidentales
extremeños, lusitanos, americanos nativos,
gentes de todas partes y todas del mismo sitio
puesto que a todas parieron las Españas, todos hijos
padres y abuelos
de fundadores de mundos
para turistas blandos como tú y como yo
de pantalón corto o largo
según moda y estación
que aquí hace frío y calor, aquí en Toledo
hace calor y frío, así es Toledo
una sopa de historias, desde Toledo
pisa con reverencia, hasta Toledo
por fin descansando
el alma de tus antepasados.
Covadonga!
¡Roncesvalles!
¡Altamira ¡
Lusitania!
Y la nao Capitana
y la misma tierra… y el agua… y la sierra… y la fragua
y tu mujer y tus hijas
bajo la misma luna, luz de Toledo, que iluminó a los judíos
desfilando penosamente
hacia el exilio,
y los ojos de aquellos que los acechaban.
Míralos, no quiero,
si cierro los
ojos, por verlos, oigo clarines republicanos… realistas…
facciosos, socialistas y democristianos…y así hemos llegado
hasta hoy
¿Cuánto te debo, Toledo, por hacerme ser quien soy?
compartida yo te quiero y te abrazo como el río te abraza
y abraza a todas las razas
que nos han dado la vida
a ti, a mí, y a todas
las Españas
España! Múltiple!
¡España múltiple y
viva!
¡Que viva Toledo, qué caña!
(Hace aire en la cuesta del árbol, voy ponerme un chalequito
Olé tú, ¡Pemán!
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