La energía del sistema
El objetivo de este artículo es que ustedes entiendan y valoren
lo que van a decir los políticos cuando por fin salgan a explicar el apagón
global del lunes 28 de abril de 2025. Este objetivo no es banal, porque para entender
lo que nos cuenten sin que nos vendan la moto, tal y como acostumbran, deberíamos
conocer primero cómo funciona el sistema de energía eléctrica de un país… y a
eso vamos, precisamente. Pónganse la boina, que vienen curvas… pero no se
preocupen, con enchufar un poco el cerebro la cosa va a quedar muy clara… para
satisfacción de todos. La cultura es divertida, ya saben. Y no tiene ninguna prisa.
Disquisición de la DEMANDA eléctrica
Demandar es pedir. La demanda de energía eléctrica se crea
cuando se encienden los aparatos eléctricos que están enchufados a la red
eléctrica (desde bombillas, televisiones, cargadores de móviles, ordenadores y calefacciones,
hasta trenes y todo tipo de maquinaria). En un momento determinado todos ellos
están pidiendo energía eléctrica para funcionar. A la suma de todas las
energías que están pidiendo esos aparatos se la conoce como la DEMANDA de
energía eléctrica.
El principal problema que plantea este sistema es que algo o
alguien tiene que dar vueltas con la suficiente fuerza a todas estas ruedas…
pero no se preocupen ustedes, que esto lo arregla la OFERTA en el apartado
siguiente.
Disquisición de la OFERTA.
¿De dónde sacamos la energía necesaria para hacer girar
todas las ruedas de los aparatos que demandan energía? Pues muy fácil, en un
sistema energético tipo RUGIR ustedes mismos deberían adivinar la respuesta: la
enorme energía necesaria para girar todas esas ruedas la sacamos de una Gran
Rueda Central a la cual se conectan todas las otras ruedas. Esta Gran Rueda Central debería tener una
enorme energía para ser capaz de hacer girar a todas las ruedas que se enganchan
a ella: básicamente TODOS los aparatos
eléctricos de un país. Para mover esta enorme rueda, por tanto, habría que utilizar
una enorme cantidad de energía, pero no hay problema porque esa energía la proporcionan
unas cuantas bicicletas conectadas a la Gran Rueda Central mediante cadenas de piñón
fijo. Sobre estas bicicletas pedalean unos tipos increíblemente forzudos, con
nombres muy representativos de su origen: Agua (Centrales
Hidroeléctricas), Viento (parques eólicos), Sol (centrales
solares), Carbón (centrales térmicas) (Fisión (centrales
nucleares). Gasvap (centrales de ciclo combinado...Estos tipos musculosos
generan la energía necesaria para mover sus bicicletas por diferentes sistemas
(aire, sol, carbón, agua…), y la utilizan para pedalear todos sobre la misma Gran
Rueda Central, como sucede en una bicicleta tipo tándem, pero con más pedaleras.
Así, si uno hace el vago o no incorpora tanta energía como debería, los demás
se verán obligados a poner más energía si quieren que la Gran Rueda Central
mantenga la misma frecuencia de giro.
Hasta aquí la explicación de cómo está montado el sistema de energía eléctrica de un país. A partir de ahora veremos las consecuencias de esta manera de funcionar,
EQUILIBRIO pero antes tienen que
quedar muy claros conceptos fundamentales que se derivan lógicamente del diseño
que acabamos de ver, como que la Oferta debería hacer la fuerza necesaria para
mover todo lo que le pide la demanda, y eso como mínimo. Si en un momento dado la
demanda aumentara (si se enchufaran al sistema de golpe todas las enormes
maquinarias de una nueva fábrica, por ejemplo, la oferta (las bicicletas que
hacen girar la Gran Rueda Central) tendrían que hacer más fuerza para mover las
nuevas ruedas que se han “colgado” de ella… pero sin pasarse de fuerza porque entonces la
frecuencia subiría y surgirían problemas, como veremos a continuación
Como conclusión fundamental
diremos que
LA OFERTA DEBERÍA SER
IGUAL A LA DEMANDA.
(Esto es lo que se
llama un sistema equilibrado)
Si la oferta es menor que la demanda, algunos aparatos no
funcionarán.
Si la oferta es mayor que la demanda la Gran Rueda Central
girará demasiado rápido y hay peligro de que algunos aparatos conectados se estropeen
al no estar sus ruedas preparadas para girar a tanta velocidad: no hay más que
imaginarse una rueda girando loca hasta romperse. La frecuencia de giro del
sistema debe, por tanto, mantenerse siempre constante. Esto es crucial.
En Europa, para que se queden ustedes con un dato chulo, esa
frecuencia es de 50 Herzios (ciclos por segundo, un concepto técnico de la
electricidad que mide las veces que la corriente alterna cambia de sentido)…
pero dejemos estos tecnicismos que solo he introducido como anécdota, puesto que esto traducido al sistema RUGIR que
nos ocupa significa algo tan sencillo como que las ruedas deben girar a 50
vueltas por segundo coordinadamente.
PROTECCIÓN AUTOMÁTICA
Para que estas consecuencias tan graves (apagones o roturas)
que acabamos de mencionar aquí arriba no
sucedan, el sistema tiene instalados unos mecanismos automáticos de protección,
que todo lo que pretenden es volver a restaurar el equilibrio del sistema lo
antes posible sin causar mayores daños.
COLAPSO
El problema ahora es que al entrar en acción estos mecanismos automáticos, el sistema puede descontrolarse y llegar al BLACK OUT o APAgÓN TOTAL, como
vamos a explicar en los dos casos básicos de desequilibrio: por exceso o por escasez de oferta:
Por exceso de energía
Si la gran rueda central gira a mayor velocidad que la justa
y necesaria para mover todos los aparatos conectados a ella, el sistema automático
de protección toma varias medidas:
Desconectar amplias zonas de la demanda, para que no se
estropeen sus aparatos eléctricos conectados.
Almacenar el exceso de energía, si se puede.
Desconectar generadores de energía: dejan de pedalear de
golpe.
Lo que sucede entonces es que la frecuencia baja muy rápidamente
y los otros generadores, —no olvidemos que están conectados
a piñón fijo— se desconectan también por protección, ya que una frecuencia muy baja
puede estropearlos, pues al estar diseñados para funcionar a una velocidad muy
precisa, podría desestabilizarse su sistema mecánico, produciéndose vibraciones
y sobrecalentamientos… muy peligrosos.
Estas desconexiones no hacen más que bajar aún más la
frecuencia, con lo cual más generadores se irán desconectando para protegerse… y más y más, hasta que nadie produzca energía
y el sistema colapse: BLACK OUT! (apagón).
FLEXIBILIDAD
Todo esto puede ocurrir en menos de un minuto. Por eso es
tan importante estabilizar el sistema lo antes posible (hacer que la oferta iguale
a la demanda) tomando decisiones no automáticas… trabajando, por supuesto, con
generadores flexibles e incluso, si fuera posible, manipulando la demanda …). Es
evidente que estas decisiones críticas (básicamente subir o bajar la oferta de
energía), serán tanto más eficaces cuanto más flexibles sean los
generadores de energía, es decir, cuanto más fácilmente se pueda manipular su
producción hacia arriba o hacia abajo.
Por déficit de energía
El caso es igual que el anterior a a partir del punto en el que
la frecuencia empieza a bajar. Esquemáticamente:
Bajada de frecuencia
Protecciones automáticas
Desconexiones en cascada
Colapso
Últimas disquisiciones.
Las ENERGÍAS RENOVABLES son muy inflexibles (ni el
sol ni el viento funcionan a nuestra voluntad), con lo cual no sirven de mucho a
la hora de estabilizar el sistema, sino todo lo contrario. Para ser más útiles deberían
contar con importantes sistemas de almacenamiento, tales como baterías a gran escala,
o energía hidráulica reversible (con embalses a varios niveles), pero hoy en
día esto es muy caro.
Por otro lado, conviene saber que estas centrales resultan más
sencillas de desconectar (que no de conectar, evidentemente) que otras
centrales, pero esto se intenta siempre evitar, pues resulta especialmente caro,
porque se desperdiciaría mucha energía limpia. En estos casos también se
intenta venderla a otros países.
Asimismo hay que saber que en relación con estas centrales
se utilizan sistemas muy sofisticados de predicción del tiempo…
Y sobre todo, que necesitan contar con centrales específicas
de respaldo, muy flexibles como las de ciclo combinado gas-vapor, para cubrir los
huecos que dejen.
La ECONOMÍA también juega su papel en todo este
sistema pues los generadores privados tenderán a no querer producir si el
precio es bajo, y a querer producir más si el precio es alto, sin tener en
cuenta para nada el objetivo de estabilidad del sistema.
Con estas pequeñas pinceladas finales, supongo que ya nos vamos
percatando de que por el horizonte asoma la política. Efectivamente, y
hablando del caso del apagón, a grosso modo, las derechas tenderán a echar la
culpa a las renovables, porque hay demasiadas para ser tan inflexibles, y las
izquierdas a los generadores privados, porque solo quieren ganar dinero.
¿Quién tiene razón? Ni idea, ni soy expertísimo, ni dispongo
de datos, pero según nos vayan informando ya tendremos más elementos para
entender lo que pasó… para saber si esto puede volver a pasar… para calibrar qué se debería hacer para
mejorar el sistema, etcétera. Hasta entonces mantengámonos a la espera en actitud
zen. No merece la pena elucubrar sin disponer de datos reales. Ustedes lo pasen bien y no se olviden de tener
a punto el camping gas. Mi caso no fue muy grave, pero las alubias frías no hay
quien se las coma.
Se habrán ustedes fijado que no he hablado de las nucleares,
sus flexibilidades y sus peligros, ni del hidrógeno y sus futuribles, porque
eso lo dejo para las conversaciones de bar. Hoy no tengo el día ni las ganas de
querer arreglarlo todo. Espero por lo
menos haberles sido útil a la hora de comprender mejor el funcionamiento del sistema
eléctrico de un país. Si ha sido así, me doy por satisfecho. Gracias por su
atención, mirones, muchas gracias por haber llegado hasta aquí.
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